El 10 de enero de 1887 nació en Vista Bella, villorrio del distrito de Huacllán, provincia de Aija, departamento de Ancash, el sabio más esclarecido del Perú, el Ing. SANTIAGO ANTUNEZ DE MAYOLO GOMERO, llamado el “Titán de las hidroeléctricas”, el gran vistabellino, amigo de los ríos trabajadores del Perú, benefactor de la patria y otros epítetos.
Fueron sus padres don Angel Antúnez de Mayolo Mejía, quien según afirmaciones de su nieto Erik, había logrado reunir a todos los vecinos de la provincia de Aija convenciéndoles de la necesidad de hacer el camino Aija-Huarmey para ahorrar tiempo, sufrimientos y el elevado costo que significaba hacer el viaje hacia la costa siguiendo la ruta antigua y que uniendo la acción a la palabra, había donado la suma de mil soles oro, como fondo especial, haciendo lo propio otras instituciones y personas, sumando diez mil soles oro para iniciar el trabajo entre 1887 a 1888.
En este bello paraje andino, al lado de un padre dedicado a las labores agrícolas, mineras y de ingeniería y junto a una madre dulce y abnegada como era doña Bárbara Gomero, fue pasando los años más preciosos de su vida – la niñez – lozano como los molles y huarangos que abundan en la región, junto al río que con el correr de los años, habría de ser la más grande obsesión de su vida.
LA PRIMARIA EN LA CIUDAD DE AIJA
Como todos los niños de su época estudió la primaria en la única escuelita fiscal que había en la ciudad de Aija, lugar de sin par belleza (como lo son todos los pueblos del Perú), a quien Raimondi bautizó con el nombre de “Perla de los Vertientes” y que ha sido inspiradora de bellas alegorías.
LA SECUNDARIA EN HUARAZ Y EN LIMA
Don Ángel Antúnez de Mayolo, siguiendo la tradición de la época, quiso que su hijo fuera sacerdote; con este motivo lo matriculó en el convento de San Agustín de Huaraz.
Cuenta Erik que, ya monaguillo, cierto día, el sabio acompañaba una procesión en la ciudad de Huaraz, fue visto por su hermano Dámaso, a la sazón mayor que Santiago y de gran prestigio como médico; los atuendos que llevaba y el futuro de su talentoso hermano menor le preocupó bastante y decidió intervenir. Lo convenció para que deje el convento y viaje a Lima a concluir el quinto año de educación secundaria, en el colegio Nuestra Señora de Guadalupe.
Santiago Antúnez de Mayolo quiso ser literato, Dámaso conocedor del talento especial de su hermano, influyó para que se decidiese por la ciencia.
Con esta decisión, si bien es cierto que la ciencia había ganado un gran representante, las letras peruanas habían perdido a uno de sus más prestigiosos epígonos.
El Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe recibió en 1904 al talentoso Santiago. Era inicio de la primera década del presente siglo y el Guadalupe era uno de los pocos centros de educación secundaria que existía en el país. Por consiguiente allí se concentraban los estudiantes más destacados que por orden de mérito ocupaban las pocas vacantes existentes. Santiago Antúnez de Mayolo alternó con muchas personas que años después representarían a nuestro país en las diferentes esferas. Conoció a Valdelomar; - “quien se pasaba haciendo poesías y cuentos” , también a Federico Moore y muchas otras personalidades, que ya en San Marcos formarían una excepcional generación.
UNA ANÉCDOTA
La portentosa inteligencia de Antúnez de Mayolo despierta y se manifiesta muy temprano; se da a conocer durante las clases, pese a que era tenido a menos por ser provinciano. El profesor de física don Cesáreo Chacaltana, dio por tema “los condensadores”; Teodoro Elmore recogió los trabajos y un buen día preguntó por el alumno Antúnez, quien había presentado un trabajo extraordinario y, sobre todo, original, puesto que sostenía una nueva forma de condensadores y que el profesor creyó que se trataba de un plagio y por cuyo motivo analizó toda la bibliografía. Como era de esperarse, el trabajo era genuino y al profesor no le quedo más que exaltar los méritos de su discípulo.
Cabe decir que este condensador ideado y expuesto por Antúnez de Mayolo es el que hoy se usa en los aparatos radioreceptores y equipos electrónicos.
Afirma Antúnez de Mayolo que este hecho determinó su vocación por la ciencia. En 1904, al concluir la secundaria, fue condecorado con todos los honores. Fue el mejor alumno de su generación, se le premió con la medalla de oro, máximo galardón escolar.
SU EDUCACIÓN SUPERIOR EN SAN MARCOS
Las medallas ganadas y las menciones honrosas que poseía le abrieron las puertas de San Marcos, por entonces también universidad de las élites. Fue condiscípulo de Riva Agüero, Manuel Prado, Oscar Miro Quesada, Pedro Dulanto, La Valle, José Gálvez, Paz Soldán, Felipe Barrera, Arias Schreiber, José Pardo y otros, que con el correr de los años dirigirían los destinos del Perú.
En 1906 recibió la medalla de oro de su promoción, graduándose en Ciencias Matemáticas. Se graduó no por la extraordinaria tesis que presentó, sino, a juicio de los jueces que no habían logrado comprender el significado de la tesis, por que revelaba el graduado un alto espíritu de investigación por lo que los infrascritos opinaban que la Facultad acepte la tesis para el grado de Doctor.
“Después de la ceremonia de clausura en 1906, fuí a pasar mis vacaciones en Aija –dice Santiago-, teniendo la desgracia de perder a mi padre, cuyo fallecimiento en 1907 fue sentido por todo el pueblo y en particular por la gente pobre; pues mi padre tenía como lema: ‘que lo que dé tu mano derecha no lo sepa la izquierda’ y siempre nos decía: ‘recuerden que por mis manos ha pasado mucha plata ajena, pero nunca se me quedó pegado un sol’”.
Doña Bárbara Gomero, viuda de don Ángel y madre del sabio, y su hermano paterno don Dámaso Antúnez de Mayolo, decidieron- como albaceas de la testamentería- enviarlo a continuar sus estudios superiores en Europa, con un dinero dejado en el testamento, para la educación de sus hijos varones, provenientes de la venta del fundo Huamba (en el valle de Huarmey – Ancash).
SU VIAJE POR EUROPA
En 1907 obtuvo Antúnez de Mayolo el grado de Bachiller en Ciencias otorgado por la Universidad Mayor de San Marcos, y ese mismo año se embarcó con destino a Francia, para cursar estudios en la Universidad de Grenoble en la región Alpina.
De sus propias palabras conoceremos las razones de su elección: “El profesor Guarini recomendó la conveniencia de seguir mis estudios en Grenoble, región rica en caídas de agua como el Perú, y a causa de ello muy industrializada” En 1909 se gradúa como Ingeniero Electricista y meses más tarde recibe el diploma por sus estudios en Química Industrial y Electroquímica.
LA REVOLUCION INDUSTRIAL
Ese mismo año emprende una gira por el viejo continente, conociendo fábricas y laboratorios en Italia, Alemania, Austria, Suecia, Noruega, Dinamarca, Inglaterra y Suiza. En este último país pagó 1 000 francos para trabajar como obrero en la casi inaccesible fábrica de maquinas eléctricas ALOTH. Santiago Antúnez de Mayolo Gomero quería conocer de cerca la revolución industrial y tecnológica, con el propósito de aumentar el caudal de sus conocimientos y trasladarlos luego al Perú para servir a su progreso.
DESCUBRIMIENTO DEL NEUTRON
En 1924 se marca un hito significativo en el papel que desempeña Antúnez de Mayolo como precursor de la física moderna. Ese año, el sabio revela al mundo la existencia de un elemento “neutro” en la composición del átomo, percepción científica que fundamenta por la vía matemática y teórica, y que ocho años después será confirmada experimentalmente por el inglés James Chadwick. Pero mientras Antúnez de Mayolo no contó con ningún respaldo, al inglés, gracias a la promoción del Reino Unido, le dieron el Nóbel de Física en 1935.
Hay abundante información en diarios y revistas de 1932, en los que se resalta el descubrimiento del neutrón por nuestro compatriota en 1924. Los trabajos de Antúnez de Mayolo fueron presentados por el célebre físico Louis de Broglie, en la Academia de Ciencias de París, pero por la negligencia y mediocridada de las autoridades peruanas que no promocionaron al científico, el honor le correspondió al Inglés.
Este ilustre peruano falleció el 20 de abril de 1967, en pleno uso de sus facultades físicas y mentales. Entre sus innumerables obras deben destacarse: El plan de electrificación nacional, el descubrimiento de las cinco cuencas petroleras de la Selva, la Siderúrgica de Chimbote, y el descubrimiento de nuevos sistemas interplanetarios, entre ellos el del planeta que él bautizó como Perú o Aija y que hoy se conoce en el mundo científico como Kowal.
Tomado de:
http://www.ciberdocencia.gob.pe/?id=872&a=articulo_completo
Fueron sus padres don Angel Antúnez de Mayolo Mejía, quien según afirmaciones de su nieto Erik, había logrado reunir a todos los vecinos de la provincia de Aija convenciéndoles de la necesidad de hacer el camino Aija-Huarmey para ahorrar tiempo, sufrimientos y el elevado costo que significaba hacer el viaje hacia la costa siguiendo la ruta antigua y que uniendo la acción a la palabra, había donado la suma de mil soles oro, como fondo especial, haciendo lo propio otras instituciones y personas, sumando diez mil soles oro para iniciar el trabajo entre 1887 a 1888.
En este bello paraje andino, al lado de un padre dedicado a las labores agrícolas, mineras y de ingeniería y junto a una madre dulce y abnegada como era doña Bárbara Gomero, fue pasando los años más preciosos de su vida – la niñez – lozano como los molles y huarangos que abundan en la región, junto al río que con el correr de los años, habría de ser la más grande obsesión de su vida.
LA PRIMARIA EN LA CIUDAD DE AIJA
Como todos los niños de su época estudió la primaria en la única escuelita fiscal que había en la ciudad de Aija, lugar de sin par belleza (como lo son todos los pueblos del Perú), a quien Raimondi bautizó con el nombre de “Perla de los Vertientes” y que ha sido inspiradora de bellas alegorías.
LA SECUNDARIA EN HUARAZ Y EN LIMA
Don Ángel Antúnez de Mayolo, siguiendo la tradición de la época, quiso que su hijo fuera sacerdote; con este motivo lo matriculó en el convento de San Agustín de Huaraz.
Cuenta Erik que, ya monaguillo, cierto día, el sabio acompañaba una procesión en la ciudad de Huaraz, fue visto por su hermano Dámaso, a la sazón mayor que Santiago y de gran prestigio como médico; los atuendos que llevaba y el futuro de su talentoso hermano menor le preocupó bastante y decidió intervenir. Lo convenció para que deje el convento y viaje a Lima a concluir el quinto año de educación secundaria, en el colegio Nuestra Señora de Guadalupe.
Santiago Antúnez de Mayolo quiso ser literato, Dámaso conocedor del talento especial de su hermano, influyó para que se decidiese por la ciencia.
Con esta decisión, si bien es cierto que la ciencia había ganado un gran representante, las letras peruanas habían perdido a uno de sus más prestigiosos epígonos.
El Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe recibió en 1904 al talentoso Santiago. Era inicio de la primera década del presente siglo y el Guadalupe era uno de los pocos centros de educación secundaria que existía en el país. Por consiguiente allí se concentraban los estudiantes más destacados que por orden de mérito ocupaban las pocas vacantes existentes. Santiago Antúnez de Mayolo alternó con muchas personas que años después representarían a nuestro país en las diferentes esferas. Conoció a Valdelomar; - “quien se pasaba haciendo poesías y cuentos” , también a Federico Moore y muchas otras personalidades, que ya en San Marcos formarían una excepcional generación.
UNA ANÉCDOTA
La portentosa inteligencia de Antúnez de Mayolo despierta y se manifiesta muy temprano; se da a conocer durante las clases, pese a que era tenido a menos por ser provinciano. El profesor de física don Cesáreo Chacaltana, dio por tema “los condensadores”; Teodoro Elmore recogió los trabajos y un buen día preguntó por el alumno Antúnez, quien había presentado un trabajo extraordinario y, sobre todo, original, puesto que sostenía una nueva forma de condensadores y que el profesor creyó que se trataba de un plagio y por cuyo motivo analizó toda la bibliografía. Como era de esperarse, el trabajo era genuino y al profesor no le quedo más que exaltar los méritos de su discípulo.
Cabe decir que este condensador ideado y expuesto por Antúnez de Mayolo es el que hoy se usa en los aparatos radioreceptores y equipos electrónicos.
Afirma Antúnez de Mayolo que este hecho determinó su vocación por la ciencia. En 1904, al concluir la secundaria, fue condecorado con todos los honores. Fue el mejor alumno de su generación, se le premió con la medalla de oro, máximo galardón escolar.
SU EDUCACIÓN SUPERIOR EN SAN MARCOS
Las medallas ganadas y las menciones honrosas que poseía le abrieron las puertas de San Marcos, por entonces también universidad de las élites. Fue condiscípulo de Riva Agüero, Manuel Prado, Oscar Miro Quesada, Pedro Dulanto, La Valle, José Gálvez, Paz Soldán, Felipe Barrera, Arias Schreiber, José Pardo y otros, que con el correr de los años dirigirían los destinos del Perú.
En 1906 recibió la medalla de oro de su promoción, graduándose en Ciencias Matemáticas. Se graduó no por la extraordinaria tesis que presentó, sino, a juicio de los jueces que no habían logrado comprender el significado de la tesis, por que revelaba el graduado un alto espíritu de investigación por lo que los infrascritos opinaban que la Facultad acepte la tesis para el grado de Doctor.
“Después de la ceremonia de clausura en 1906, fuí a pasar mis vacaciones en Aija –dice Santiago-, teniendo la desgracia de perder a mi padre, cuyo fallecimiento en 1907 fue sentido por todo el pueblo y en particular por la gente pobre; pues mi padre tenía como lema: ‘que lo que dé tu mano derecha no lo sepa la izquierda’ y siempre nos decía: ‘recuerden que por mis manos ha pasado mucha plata ajena, pero nunca se me quedó pegado un sol’”.
Doña Bárbara Gomero, viuda de don Ángel y madre del sabio, y su hermano paterno don Dámaso Antúnez de Mayolo, decidieron- como albaceas de la testamentería- enviarlo a continuar sus estudios superiores en Europa, con un dinero dejado en el testamento, para la educación de sus hijos varones, provenientes de la venta del fundo Huamba (en el valle de Huarmey – Ancash).
SU VIAJE POR EUROPA
En 1907 obtuvo Antúnez de Mayolo el grado de Bachiller en Ciencias otorgado por la Universidad Mayor de San Marcos, y ese mismo año se embarcó con destino a Francia, para cursar estudios en la Universidad de Grenoble en la región Alpina.
De sus propias palabras conoceremos las razones de su elección: “El profesor Guarini recomendó la conveniencia de seguir mis estudios en Grenoble, región rica en caídas de agua como el Perú, y a causa de ello muy industrializada” En 1909 se gradúa como Ingeniero Electricista y meses más tarde recibe el diploma por sus estudios en Química Industrial y Electroquímica.
LA REVOLUCION INDUSTRIAL
Ese mismo año emprende una gira por el viejo continente, conociendo fábricas y laboratorios en Italia, Alemania, Austria, Suecia, Noruega, Dinamarca, Inglaterra y Suiza. En este último país pagó 1 000 francos para trabajar como obrero en la casi inaccesible fábrica de maquinas eléctricas ALOTH. Santiago Antúnez de Mayolo Gomero quería conocer de cerca la revolución industrial y tecnológica, con el propósito de aumentar el caudal de sus conocimientos y trasladarlos luego al Perú para servir a su progreso.
DESCUBRIMIENTO DEL NEUTRON
En 1924 se marca un hito significativo en el papel que desempeña Antúnez de Mayolo como precursor de la física moderna. Ese año, el sabio revela al mundo la existencia de un elemento “neutro” en la composición del átomo, percepción científica que fundamenta por la vía matemática y teórica, y que ocho años después será confirmada experimentalmente por el inglés James Chadwick. Pero mientras Antúnez de Mayolo no contó con ningún respaldo, al inglés, gracias a la promoción del Reino Unido, le dieron el Nóbel de Física en 1935.
Hay abundante información en diarios y revistas de 1932, en los que se resalta el descubrimiento del neutrón por nuestro compatriota en 1924. Los trabajos de Antúnez de Mayolo fueron presentados por el célebre físico Louis de Broglie, en la Academia de Ciencias de París, pero por la negligencia y mediocridada de las autoridades peruanas que no promocionaron al científico, el honor le correspondió al Inglés.
Este ilustre peruano falleció el 20 de abril de 1967, en pleno uso de sus facultades físicas y mentales. Entre sus innumerables obras deben destacarse: El plan de electrificación nacional, el descubrimiento de las cinco cuencas petroleras de la Selva, la Siderúrgica de Chimbote, y el descubrimiento de nuevos sistemas interplanetarios, entre ellos el del planeta que él bautizó como Perú o Aija y que hoy se conoce en el mundo científico como Kowal.
Tomado de:
http://www.ciberdocencia.gob.pe/?id=872&a=articulo_completo
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